jueves, agosto 03, 2006

Coplas por la muerte de su padre


Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
...
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.
...
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
...
Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos.
...
Los placeres y dulzores
de esta vida trabajada
que tenemos,
no son sino corredores,
y la muerte, la celada
en que caemos.
No mirando nuestro daño,
corremos a rienda suelta
sin parar;
desque vemos el engaño
y queremos dar la vuelta,
no hay lugar.
...
Esos reyes poderosos
que vemos por escrituras
ya pasadas,
por casos tristes, llorosos,
fueron sus buenas venturas
trastornadas;
así que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
y prelados,
así los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados.
...
Aquél de buenos abrigo,
amado por virtuoso
de la gente,
el maestre don Rodrigo
Manrique, tanto famoso
y tan valiente;
sus hechos grandes y claros
no cumple que los alabe,
pues los vieron,
ni los quiero hacer caros
pues que el mundo todo sabe
cuáles fueron.
...
Después de puesta la vida
tantas veces por su ley
al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su rey
verdadero:
después de tanta hazaña
a que no puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa de Ocaña
vino la muerte a llamar
a su puerta,

diciendo: «Buen caballero,
dejad el mundo engañoso
y su halago;
vuestro corazón de acero,
muestre su esfuerzo famoso
en este trago;
y pues de vida y salud
hicisteis tan poca cuenta
por la fama,
esfuércese la virtud
para sufrir esta afrenta
que os llama.
...
Así, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos y hermanos
y criados,
dio el alma a quien se la dio
(en cual la dio en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió
dejónos harto consuelo
su memoria.

Jorge Manrique

Paco Ibáñez

Amancio Prada

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho este poema de Jorge Manrique porque quiere transmitir que rico o pobre seas vas a morir igual y al cementerio iras

Anónimo dijo...

me gusta y quiero que me lo envien

Anónimo dijo...

Lo primero mandar un saludo a todos los amantes de Paco Ibáñez y la poesía.
Este poema presta una gran atención a la muerte. Hace mención a como la muerte nos llega a todos por igual, ya seamos personas poderosas o humildes.
Estas coplas han traído polémica, ya que se dice que van dirigidas a la muerte del padre de Jorge Manrique(Rodrigo Manrique) pero que nos las escribió expresmente para él, sino que las comenzó antes del fallecimiento del padre y las últimas coplas ya sí iban dirigidas para el padre.En todo caso ánimo a to@s que leais este pequeño argumento que investigueis algo más sobre la vida de este autor.

Saludos: Eduardo

P.D.:Hacer de la poesía una fuente de cultura y talante.

Anónimo dijo...

Ser buena persona, disfrutar, acompañar y dejar que no acompañen y tranquilos y discretos acercarnos a la muerte

Anónimo dijo...

Es impresionante esta pagina, la poesia es la vida y la vida podria ser poesia. Gracias por esta musica gracias......

Anónimo dijo...

aqui nos dice q al morir somos todos iguales, solo un trozo de carne y unos kilos de huesos, q el rico y el pobre se putrefactaran de la misma manera q hay q luchar x vivir dignamente,(no pisotear a nadie para lograrlo,como se hace aqui en chile y el mundo entero), aunq en el camino nos agotemos....etc a todos nos llega la muerte

Unknown dijo...

Cada vez que vuelvo a encontrarme con "Las Coplas...." siento al leerlas, la misma, o mayor, emoción de la que experimenté, hace años, al leerlas por primera vez. Merece la pena leer la "versión completa", y mejor aun, la "crítica", con comentarios. Para mi gusto, son unos sonetos "universales", y de una belleza sonora extraordinaria. Sobra la música añadida. Ocurre como con las grandes recetas de cocina: no necesitan especies ni añadidos. "I think so..."

DonGiuliano dijo...

Pero también es un canto -entre tanta mierda, ambición, carreras, lujos, vanidad, poder, iniquidad, mentiras, falsedad, dinero, etc., del mundo de entonces y por supuesto del anterior, que lo dice muy bien dicho...- a lo contrario: al esfuerzo, el bien hacer, dignidad, templanza, generosidad, fidelidad, formación, nobleza, caridad,....en resumen es un canto a los positivo;, el poeta por encima de todo es asertivo, incluso de la muerte, que la ve como el fin de la vida, como algo natural del ciclo de la vida y más aún cuando se ha cumplido bien. Otros lo han dicho con mejores palabras (en la Red) que ahora no recuerdo. O sea que no es tan triste esta composición magistral de las letras españolas, que es aplicable hoy día, por igual a nuestro mundo tan loco y tan lanzado.

Unknown dijo...

👌👌👌

Juan Carlos man dijo...

Viva la poesía culta